El pasado martes 26 de Abril finalizaba con un gran índice de audiencia la primera entrega de la serie
Motivos Personales, protagonizada por
Lydia Bosch como eje principal de la trama. La serie, aún pecando de cierta inocencia en algunos momentos y de situaciones, que por complicadas, han quedado un poco flojas en su realización, ha sido excelente.
En cada capítulo ha sabido dotar de emoción e intriga a una historia aparentemente conocida y que se producía en el primer episodio (se comete un asesinato y se le echa el muerto a alguien para eliminarlo). El pensamiento "una serie más" vino a mi cabeza durante el primer episodio. No obstante, me decidí a darle una oportunidad, porque no se puede juzgar sin más (aunque lo hagamos a diario).
Desde ese primer momento, una sucesión encadenada de hechos han ido dando emoción a la serie, un suceso que también se ha visto reflejado en la audiencia, que ha crecido sin parar, y sin mucho ruido, episodio a episodio hasta llegar al 36,4% de cuota de pantalla (fuente:
diario El Pais 28-04-05).
La verdad es que se merece ese éxito y viendo el último capítulo, no he podido dejar de pensar en su vuelta en Septiembre. Mi felicitacion para la productora de la serie, Ida y Vuelta, por su agilidad, frescura y haber conseguido ese cenit de intrigua propio de las series americanas.
Como crítica, quizás se me ha quedado muy flojo la explicación de Daniel y porque robó los dos mil millones y la tension sexual entre Tania, Jaime y su colega que debería haberse solucionado en un sentido u otro.
No quiero finalizar mi articulo sin felicitar personalmente a Lydia Bosch, porque a mi entender ha sabido escapar de su personaje en la serie Médico de Familia (Emilio Aragon ha quedado atrapado en esta serie, más que nada por que hecho el mismo tipo de personajes) y de la fama que le ha rodeado y ha sabido dar a su personaje la constancia y fuerza necesaria para mantener la tension en los telespectadores.