Operación Malaya
No voy a contar nada que no se sepa ya sobre toda la trama de corrupción de Marbella. Si que quiero decir que sinceramente no siento pena ni por Julián Muñoz, ni por su ex-mujer, que han detenido ayer, ni por sus familiares cercanos. Después de chorizar millones y servirse del Ayuntamiento para pagar prebendas y enriquecer a unos pocos (p.ej. Isabel Pantoja) no siento piedad por que sufran en la cárcel, pierdan peso, se pongan enfermos o estén en peligro de muerte.
Solo espero que se haga justicia y que pasen mucho tiempo en la trena
4 comentarios
Cecilia -
thank
Rafael del Barco Carreras -
En cuanto a los tres años preventivo, y juzgado, condenado a esos tres años, caso CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA, Serra y Maragall contestarían que el Ayuntamiento no decreta prisiones. Pero las piden y se oponen una y otra vez a la libertad con fianza, al tiempo que su gente obtiene créditos, avales y dinero de Javier de la Rosa Martí, mejor dicho, del Banco Garriga Nogués, manejado como su padre el Consorcio, por lo que quebró por 100.000 millones de los 1980, diez veces más. Uno de los argumentos de su abogado Rafael Jiménez de Parga a mis denuncias era que el Sr. del Barco pretendía magnificar el sumario para salir con fianza de la cárcel. ¡Y la opinión pública convencida que los del CONSORCIO ya estaban en La Modelo!. La prisión la decretan los jueces, y en ese caso en concreto, Miranda de Dios, y ¡que casualidad!, es inquilino, a precio de ganga, de un hermoso piso de 170 m. propiedad de Juan Piqué Vidal (escriturado a nombre de su mujer), abogado de los De la Rosa. Años después lo aporta a una sociedad domiciliada en su bufete, que a la vez en el 2003 lo vendió al inquilino, el juez, por 40 millones, que paga en efectivo según la escritura, y que al poco anuncian la venta. Llamo, y piden 130 millones, su precio de mercado (mi denuncia, archivada). Y otro piso (de su hija) al juez Pérez Máiquez (comprado al mismo precio pero pagado con una hipoteca) que con los años presidiría la Sala que extinguió la responsabilidad criminal de Antonio de la Rosa Vázquez, padre de Javier, sin presentación del fugado como dicta la jurisprudencia (la prensa difundió una muerte falsa hacía unos años). Pero hay más sobre jueces. Se nombra un Juez Especial, prohibido por la Constitución, y hasta una Sala Especial, y uno de los componentes del Tribunal, Adolfo Fernández Oubiña, tiene tan estrecha relación con el Bufete Piqué Vidal (una denuncia archivada del 91 los relaciona desde los 60), que cuando se retira, ya muy achacoso, le nombra jefe de la sección de Fauna y Derecho, consultar Internet (un bufete especializado en contrataciones a jueces condenados, inspectores de Hacienda expedientados, e hijos de funcionarios), y el otro magistrado, Barrera Cogollos, actual Presidente de la Audiencia de Barcelona y a los dos se les expedientó. En la Audiencia de Barcelona suceden tantas cosas especiales que el juicio por Gran Tibidabo necesita trece años para señalarse el 10-12-2007 (pospuesto varias veces), y al gran Javier, en Barcelona, su ciudad, a pesar de su larga carrera delictiva, solo se le ha condenado a cuatro meses por falsificar la firma del Emir de Kuwait, elevado a dieciocho por el Supremo.
Rafael del Barco Carreras -
Por los 80 comparar a Doña Pilar Martí Sánchez, esposa de Antonio de la Rosa Vázquez (abogado del Estado, secretario del Consorcio de la Zona Franca, desfalco de 10.000 entre el 75-79, hombre de confianza del Delegado de Hacienda en Barcelona, capitán de la Guerra, varias veces condecorado, y hombre del Régimen), y madre del financiero Javier de la Rosa Martí, con la esposa de Julián Muñoz, de camarero a alcalde de Marbella, Maite Zaldivar, no solo hubiera sido imposible la traslación en el tiempo, sino que hubiera ocurrido algo más que mis tres años de cárcel. Sin embargo hay mucho parecido, y hasta existió la fábula ciudadana de la rotura del matrimonio por la francesa Maria José Castañer (la Pantoja del cuento marbellí), con quien huiría de Barcelona en su yate, aunque otros cuentan en el maletero de su abogado Juan Piqué Vidal (me inclino por la primera). En este caso la de oscuro pasado no era la esposa sino la circunstancial amante. Y las dos, normal en toda pareja que el hombre triunfa, elevaron su capacidad económica, la social en el caso de Doña Pilar ya era elevadísima, con tanto dinero, mucho más del que se atribuye ahora a las de Marbella, que extraña que no se les procesara. ¡Extrañar no extrañaría nada si se estudia con detalle la Gran Corrupción barcelonesa!. Para muestra un botón. La Policía, con orden judicial, exige a los bancos que aporten las cuentas de todos los procesados, y a pesar que las del banco clave, el dirigido por su hijo Javier, Banco Garriga y Nogués, no aparecen en sus archivos y nunca serán entregadas, si aparecen de una caja unas libretas indistintas con Doña Pilar, (como las bolsas de basura de la Zaldivar), donde por lo bajo se ingresan 100 millones de aquellas pesetas en talones del Consorcio, ¡sin saldo, claro!, más de 1.000 millones de ahora, y la amante Castañer confiesa en el juicio (la citaron, y ¡apareció!, para declarar que nosotros engañábamos al huido Antonio de la Rosa), que de los coches regalados, de una tienda en el Turó Park y hasta una casa, no tiene nada porque por necesidad se lo había vendido todo. Pero aquellos jueces y fiscales no eran los de Marbella, ¡estudiarían otros códigos y derecho!, y ni se les ocurrió encausarlas para por lo menos restituir lo regalado y profundizar en una verdad que no interesaba. Quizá el subconsciente de las marbellíes actuara bajo la impunidad histórica de las amantes y esposas de todos los chorizos oficiales. Pero no solo repartió entre novias y esposa, y mucho, como he contado en otros sueltos, los hijos, también respetados, poseían un buen patrimonio que tampoco interesaría, como su presencia en el desfalco. ¡Una indelicadeza el arresto en la Facultad de la hija de Roca, el Antonio de Marbella!, la del Roca barcelonés le ejercía de secretaria en el Consorcio (a la que también compró una tienda y un piso) y así el hijo ingeniero Fernando, después del fiasco Consorcio, se incorporaría a Tierras de Almería SA, donde invertirían 50.000 mil millones en tomateras, más los avales (entre otras cosas para que los socialistas compraran la prensa del Movimiento) no contabilizados del Banco Garriga Nogués, impagados en las cajas de ahorro andaluzas. Y veinte años después, los directivos de esas cajas aun se tirarían por la cabeza esos impagados en la guerra de las fusiones, según la Ministra Magdalena Álvarez, entonces consejera de Economía de la Junta de Andalucía y nadie denunció ni menos pagó y yo en prisión tres años...preventivo, antes de ser juzgado y condenado a esos tres años por "conocer la procedencia de los dineros de Antonio de la Rosa"...
Rafael del Barco Carreras -