una mala decisión arbitral condujo al Barsa a la derrota
Si en el primer partido no hubo color, en el segundo encuentro, varias decisiones arbitrales, siempre a favor del CSKA, inclinaron la balanza del lado ruso. El Barcelona dominaba el partido hasta que en una jugada simple, se pito una falta inexistente a Fucka. Este protestó de manera normal y el arbitro pitó una técnica. 2+2+2, es decir, 6 puntos en una sola jugada, más la cuarta falta personal de Fucka, que hasta ese momento habia sido el jugador clave y sin llevar ni un solo punto. Los puntos fue lo de menos. El Barsa se encontró moralmente inferior, fuera del partido y el CSKA se creció. A partir de ahí, el equipo ruso tomó el mando y controlando el ritmo se llevó el partido. En algún momento parecía que el Barsa podía remontar, pero a cada arreón, los arbitros paraban la escalada. El problema de los arbitros no es que se equivoquen, es la disparidad de criterio para uno y otro equipo.
Mención especial para el gran trabajo de Fucka, clave en el control del partido por el Barsa hasta su cuarta falta: rebotes defensivos, tapones, robos, distribución del balón, control del ritmo, bloqueos y una extraordinaria movilidad. El mejor Fucka de la temporada y sin anotar.
Por el lado negativo, la inconsistencia de Navarro, que desaparece en los momentos claves de los partidos. La NBA queda lejos.
El Barcelona no tenía equipo para ganar y bastante mérito tiene haber llegado a la Final Four.
0 comentarios