Ayer tuve la ocasión de asistir a una charla organizada por el IE sobre el futuro del mercado audiovisual. Estuvieron presentes una persona de Orange, otra de Telefonica y Rodolfo Carpintier, presidente de DAD.
Lo más destacable creo que fue la cruda realidad: los usuarios siempre van por delante de las operadoras y estan tienen que estar a remolque adaptándose a las demandas de los mismos.
Se habló de una variedad de formatos: salas de cine,tv convencional, de pago, video on demand, ppv, dispositivos móviles, pda´s, internet, p2p, etc.. con una conclusión al respecto: el futuro parece que demanda una convergencia en el tiempo de todas estas ventanas. Es decir, que cuando una película se estrene en el cine, también lo haga en otros formatos, por ejemplo.
Rodolfo comentó algunas de las posibilidades que aparecen gracias a comunidades como Cinemavip y su concurso haz el videoclip de Rash.
Tras las presentaciones, llegó el debate y como muy bien habla chica de la tele, la conclusión más evidente es que la industria del cine padece una ceguera tan mayúscula como tuvo la industria musical hace 5 ó 6 años y que le condujo a la situación actual de impotencia, de falta de ingresos y de indefinición en el modelo de negocio.
Si la gente presente allí, tiene cargos de responsabilidad, la industria del cine se verá abocada a un abismo similar, del que saldrán muy mal parados.
Incluso en un momento de la charla, el representate de telefónica llegó a decir, que con tantos problemas, la gente se ve abocada a la descarga "ilegal" ante la maraña de requisitos de cualquier formato legal.
Lo mismo que cuando el automóvil desplazó a los caballos, Internet está creando nuevas oportunidades (automoviles) que arriconaran a los caballos(industria del cine) a menos que cambien su manera de actuar.
Es un tema complicado y laborioso, del que me gustaría realizar una serie de reflexiones en posteriores posts.
